2017, el año de las lecciones.


Resulta que mi cumpleaños coincide con el inicio de cada año desde algún tiempo, año en el que nací, lo cual ha ido adquiriendo un doble significado desde algunos años, particularmente la reflexión personal y saldo que me deja el año por terminar, los retos e intenciones —no propósitos— para el próximo año y los ajustes que podría hacer en función de aquellas pocas situaciones previsibles que podría vivir.

Thornybush, Limpopo, Safari, Hat, Beer

Pequeños placeres.

El año 2017 lo inicié en Madrid en medio de la fiesta y las primeras horas de ese año, volando con destino a Abuya, Nigeria, el país en el que residí por poco más de dos años, y lo estoy concluyendo en Budapest, Hungría, en familia. Entre el 1 de enero y hoy, 31 de diciembre de 2017 viví una infinidad de experiencias personales que sin duda me marcaron, algunas de esas experiencias fueron dolorosas e inesperadas situaciones que afortunadamente fueron sucedidas por lecciones de vida, esperanza, caridad y fe. Por otra parte, me considero afortunado por encontrarme con buenos y grandes amigos en momentos cuando han sido necesarios, gracias a ellos valoro mucho más el significado de la hospitalidad, la solidaridad y la confianza, tanto en la cercanía como en la distancia, amigos a quienes regularmente escribo, aprecio, brindo, celebro, a quienes echo de menos y que me han dejado muchas enseñanzas y momentos agradables a recordar.

De este año por concluir me quedo con grandes momentos como:

tortilla, salsa, gastronomia española, salsas, mesa

La hospitalidad en casa de los amigos.

  • Los momentos para celebrar cualquier ocasión de reunirnos en Abuya, un grupo de amigos organizando espectaculares comidas en torno a una alberca o jardín con grandes charlas, música y un gran ambiente gastronómico.
  • Dos viajes a Lagos, el primero de ellos cautivador y acompañado de una excelente persona a quien admiro mucho. El segundo de ellos, con dos excelentes amigos, nunca olvidaré el momento en la cubierta de un catamarán y el atardecer desde el Club de Yates de Lagos.
  • Encuentros y desencuentros sentimentales, uno de ellos provocado por la no-coincidencia y el segundo, por una repentina apatía de la otra parte en un idealizado binomio…
  • Mi viaje a México para reencontrarme con un entrañable grupo de amigos, un entrañable grupo de internacionalistas. Las pláticas y encuentros con ellos en la ciudad.
  • escalera, cactus, Juan O'Gormann

    Mi viaje a México

    Profesionalmente, la madurez profesional. El gusto de cumplir con el deber mientras se resuelven diversas situaciones para personas que lo necesitan, reafirmé mi vocación.

  • Mi viaje en solitario al punto más meridional de África, un extremo continental, subir una montaña, un pasaje histórico y mi posterior encuentro con la naturaleza bajo el cielo más estrellado que jamás había visto.
  • Renacer en Abuya.
  • El viaje entre Múnich y Oberammergau, en Alemania, incluso el Oktoberfest.
  • Mi despedida de Abuya.
  • Mi llegada a Budapest. Recibir a un gran amigo en esta capital.
  • Hoy, estar en familia.

    Oktoberfest

    El Oktoberfest, 2017.

Brindo por estar aquí y por todo lo que esto significa. Inicio 2018 con algunas certezas pero aún hay muchas incógnitas en el futuro que con la madurez y el conocimiento deberán irse despejando. Se, por algunos eventos que están planeados, que será un año clave para un gran amigo, quien dará un paso importante a una nueva etapa en su vida, y estaré ahí acompañándolo. También celebro por todas las entrañables personas a quienes recuerdo hoy, amigos que aprecio y valoro mucho, me siento muy afortunado de contar con estos grandes amigos que materializan el significado de la amistad.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

About Alejandro O.

Internacionalista mexicano.