Al encontrarnos en plena revolución de los medios de comunicación, Internet fundamentalmente, se crean nuevas formar de interacción social y modifica la manera en como un individuo se relaciona con su sociedad, la irrupción de las redes sociales es fenómeno que genera nuevos paradigmas. Escepticismo hay, y posiblemente se derive de la función que actualmente desempeñan dichas redes como vías a través de las cuales se generan y fluyen mensajes, personalmente creo que hay demasiado entusiasmo para un fenómeno que no es claro del todo.
La comunicación es una necesidad humana que aumenta las posibilidades de supervivencia, intercambiar información por consecuencia genera eficacia. Gran parte del proceso de comunicación en Internet está basada en viejos principios, algunos todavía en uso, y combinan la tecnología con fórmulas tradicionales –un ejemplo de ello es el sistema de correo electrónico y las molestas cadenas de correos que anteriormente solían enviarse por vía postal. Me atrevería a afirmar que las redes sociales, como Facebook, surgen de una peculiar mezcla de elementos como los anuarios colegiales, los amigos por correspondencia, cartas, telegramas, cables e incluso, mecanismos más sofisticados como los clubes y asociaciones en torno a un interés, en términos más avanzados hasta los foros de opinión en la red se rigen bajo normas sociales estableciendo jerarquías y fines comunes. En conjunto, toda forma de comunicación refuerza los lazos sociales y la identidad, un elemento decisivo y con un elevado potencial mercadológico.
El siguiente factor a considerar para comprender el éxito de las redes sociales radica en el consumo. Uno de los beneficios de la Globalización es que a mayor competitividad y mercados masivos, la tecnología se hace más barata. No es casualidad que actualmente cualquier dispositivo móvil promedio ya cuente con cámara digital, las mismas cámaras digitales han logrado desplazar a los equipos análogos, además las computadoras personales ya son accesibles a cualquier consumidor. Tan solo el consumo provee los dos elementos fundamentales para generar los contenidos que alimentan a una red social: el acceso por computadora a Internet y las fotografías, el resto depende de las herramientas que el usuario vaya reuniendo para establecer el vínculo entre el mundo real y su mundo virtual; sin embargo, no es una garantía de éxito lograrlo y la prueba de ello es Second Life, un proyecto que replicaba una vida alternativa en la red, la hiperrealidad podría tener su momento quizás en otra época porque aún creo resulta en cierta medida, bizarra.
Aunque Second Life logró poner en marcha un sistema económico virtual, donde los usuarios intercambiaban bienes y servicios a cambio de unidad monetaria – convertible en dólares – no consolidó el vínculo real entre agentes económicos e individuos, simplemente no fue un medio que las empresas comenzaran a considerar ya como una herramienta útil para anunciarse. Por el contrario, tanto Facebook como Twitter, LinkedIn, MySpace y el caso excepcional de YouTube, forman parte de las agendas y estrategias de información de empresas, personas, organizaciones e incluso, gobiernos; y no sólo eso, sino que algunas empresas como Sony, Samsung, Nokia y LG comienzan a orientar sus productos hacia la conectividad con las redes sociales, no para sorprenderse que para finales de 2011 ya se comercialicen televisores con acceso Wi-fi y hasta tal vez refrigeradores y otros aparatos que vayan integrándose a esta tendencia.
Parece que este será la dirección que seguirá con estos medios; sin embargo, la privacidad y la protección de datos individuales comienza a despertar temores y no sólo eso, la propiedad intelectual de los contenidos subidos a estas páginas se encuentran en una laguna legal, entre leyes que no alcanzan a defender a un usuario y los contratos que podrían sacar partido de la información que se concede. También hay que considerar que con dispositivos más sofisticados el usuario requerirá mayor espacio y memorias para almacenar su información, por ejemplo las fotografías digitales, al igual que un mayor ancho de banda que soporte tal volumen de datos y por consecuencia nuevas brechas separarán a ciertos usuarios de otros. Como pueden ver aún queda mucho por avanzar, incluso como usuarios…